¡Como el primer pentecostés!

La Iglesia Evangélica Pentecostal Las Acacias celebró del 8 al 15 de junio con gran fervor su Semana de Pentecostés, un tiempo dedicado a conmemorar la obra del Espíritu Santo en la vida de los creyentes. Durante estos días, la congregación experimentó un poderoso mover espiritual que renovó su fe y reafirmó la vigencia del mensaje pentecostal en la actualidad.

Los servicios estuvieron marcados por una profunda adoración, enseñanzas reveladoras y testimonios de transformación. A través de pasajes bíblicos como Hechos 2, Lucas 4 y Romanos 12, se recordó que Pentecostés no es solo un evento del pasado, sino una experiencia viva que continúa cambiando corazones hoy.

Así como en el primer Pentecostés los discípulos fueron llenos del Espíritu Santo y proclamaron el Evangelio con valentía, los creyentes de hoy están llamados a vivir ese mismo poder. "No se trata de rituales religiosos, sino de una relación dinámica con Dios que transforma vidas y comunidades", expresó uno de los líderes de la iglesia.

Durante la semana, se compartieron testimonios de sanidad, liberación y restauración, recordando que el Espíritu Santo sigue obrando con el mismo poder que en los tiempos bíblicos. Historias como la del ciego de nacimiento (Juan 9) y la mujer con el flujo de sangre (Marcos 5) cobraron nueva relevancia, mostrando que Jesús sigue tocando y transformando vidas en la actualidad.

La congregación también fue desafiada a vivir una fe práctica, llevando esperanza a los necesitados y siendo agentes de cambio en la sociedad. "Pentecostés no es solo un recuerdo, es un llamado a actuar con el poder y el amor de Cristo", se enfatizó.

La semana culminó con un mensaje inspirador basado en Hechos 1:8 y Mateo 28:18-20, recordando a los creyentes que están llamados a ser testigos de Cristo en todo lugar. "El mismo Espíritu que empoderó a la Iglesia primitiva está disponible para nosotros hoy", se declaró.

La Iglesia Evangélica Pentecostal Las Acacias extiende una invitación a toda la comunidad a experimentar esta realidad transformadora.