Honrando los años de servicio

Celebramos un hito histórico al reconocer a hombres y mujeres que, con dedicación, han forjado esta historia que celebramos hoy, honramos a quienes, a lo largo de décadas, han sembrado conocimiento, fe y solidaridad.

Desde los inicios hasta hoy, sus historias, llenas de sacrificio y amor, han dejado una huella imborrable en nuestra comunidad. Estos servidores son parte vital de un sueño que nació en el corazón de Dios.

Al entregarles reconocimientos, celebramos no solo sus años de servicio, sino el legado de esperanza y compromiso que nos han ayudado a construir.

Esta conmemoración nos recuerda que el servicio es una expresión de nuestra fe que se manifiesta en actos de amor y gratitud hacia Dios y hacia nuestro prójimo. Es un camino de crecimiento espiritual que nos lleva de la obediencia a un amor incondicional, transformando nuestro servicio de una obligación a una vocación.

Al servir, no solo honramos a Dios, sino que también construimos una identidad más profunda como seguidores de Cristo y fortalecemos los lazos con nuestra comunidad.

¡Que este reconocimiento sea solo el comienzo del recorrido que nos llevará a la meta gloriosa!